El 01 de este mes entró en vigencia el un nuevo decreto que modifica la normativa N°2 de 2019 del Ministerio de Salud, ampliando el listado de diagnósticos y tratamientos de alto costo que cuentan con protección financiera a través de la Ley Ricarte Soto.
Uno de los principales avances es la incorporación del medicamento Ofatumumab, comercializado como Kesimpta, para el tratamiento de la Esclerosis Múltiple Recurrente Remitente. Este fármaco, de administración mensual subcutánea, tiene un alto valor en el mercado chileno: su precio de lista alcanza los $9.347.070 para pacientes sin cobertura, lo que ha dificultado el acceso para muchas personas afectadas por esta enfermedad autoinmune del sistema nervioso central.
Con la entrada en vigencia del nuevo decreto, las personas diagnosticadas con esta forma de esclerosis múltiple podrán recibir el tratamiento de manera gratuita, gracias a la cobertura universal que garantiza la Ley Ricarte Soto para medicamentos de alto costo.
Además, la normativa también extiende la cobertura a los fármacos Baricitinib y Upadacitinib para pacientes con Artritis Reumatoide activa refractaria, es decir, aquellos que no han respondido a los tratamientos habituales. El Ministerio de Salud indicó que estas terapias “presentan eficacia comprobada para este grupo de beneficiarios”.
La Ley N° 20.850, conocida como Ley Ricarte Soto, establece un Sistema de Protección Financiera para Diagnósticos y Tratamientos de Alto Costo, cubriendo el 100% del valor de los medicamentos, dispositivos médicos y alimentos especiales definidos por decreto. Este sistema es administrado por Fonasa y beneficia a todos los afiliados a los sistemas previsionales de salud en Chile.
