INDAP lanza en Traiguén nueva política para enfrentar desastres y cambio climático en la Agricultura Familiar

25-08-2025


El predio de 15 hectáreas de Juan Huentelao Ancamilla (61), ubicado en el sector rural Santa Fanny de la comuna de Traiguén, se ha transformado en un referente regional. Lo que antes era un terreno dedicado al monocultivo forestal, hoy es un espacio diverso y sostenible: cuenta con praderas de avena con trébol rosado, bosque nativo restaurado, caudales hídricos recuperados y una huerta circular que asemeja un cultrún mapuche, símbolo cultural del pueblo originario.


Desde 2023, este campo funciona como Faro Agroecológico, recibiendo a productores, técnicos agrícolas, estudiantes y delegaciones interesadas en aprender prácticas adaptadas al cambio climático, gestión hídrica y producción saludable sin agroquímicos. Este trabajo lo convirtió en el escenario elegido por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) para el lanzamiento de su Política para la Gestión del Riesgo de Desastres y Adaptación al Cambio Climático, una estrategia que busca preparar a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena para enfrentar desastres naturales y seguir abasteciendo de alimentos al país.


Cinco ejes para un agro más resiliente


  1. La política presentada por INDAP contempla cinco ejes estratégicos:


  1. Comprender e internalizar el riesgo de desastres, incorporando el cambio climático como factor estructural.


  1. Fortalecer la institucionalidad de INDAP frente a este escenario.


  1. Planificar e invertir en sistemas productivos resilientes, con prácticas sostenibles y adaptativas.


  1. Responder de manera eficiente y coordinada ante emergencias.


  1. Apoyar la recuperación de comunidades, medios de vida y recursos naturales tras un desastre.


El lanzamiento contó con la participación del director nacional de INDAP, Santiago Rojas, el director regional Pablo González, la directora de INIA Carillanca, Claudia Osorio, y el administrador municipal de Traiguén, Jorge Espinoza.


Rojas destacó que esta política fue construida con participación de representantes de todas las regiones, mediante talleres y encuestas, e incluye 13 objetivos estratégicos y 30 acciones concretas, desde capacitaciones y mejoras tecnológicas hasta infraestructura preventiva.


“Antes el enfoque era reaccionar tras una emergencia. Ahora se prioriza prevenir, prepararse y responder de manera coordinada, reduciendo daños y costos”, señaló.

Además, subrayó que sin prevención no hay fomento productivo que sirva:

“La Agricultura Familiar Campesina e Indígena produce gran parte de los alimentos que consumimos. Si este sector resiste y se recupera tras sequías, heladas, incendios u otros fenómenos extremos, aseguramos la seguridad alimentaria del país”.

Con esta iniciativa, el gobierno busca fortalecer la resiliencia de quienes producen alimentos, promoviendo una agricultura sostenible, adaptada al clima y con un enfoque preventivo frente a emergencias.