Director ejecutivo de la Orquesta de Cámara de Valdivia analizó desempeño del elenco en 2024 y las novedades para este año
07-04-2025
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Antoine Leuridan asumió como director ejecutivo de la Orquesta de Cámara de Valdivia en octubre de 2023. Ese mismo mes, junto a su equipo de gestión, hizo un diagnóstico sobre la institución y enfrentó un hecho poco auspicioso.
En aquel octubre, bajo la dirección musical de David Greilsammer, se realizó el concierto “Ramificaciones” considerado por Leuridan como uno de los más importantes de la temporada. Pero no tuvo la repercusión esperada a nivel de audiencia. Al Teatro Regional Cervantes asistieron 120 personas y al Aula Magna la cantidad se redujo a 100 espectadores, lo que significó que quedaron aproximadamente mil butacas vacías entre ambos recintos.
En comparación a lo que cuesta financiera y artísticamente un concierto, es que la situación bien pudo ser calificada como un desastre. Y se volvió un llamado de atención para la nueva administración de la orquesta.
“Tuvimos que asumir distintas estrategias para evitar que volviera a ocurrir lo mismo. Es que simplemente no podíamos permitirnos tener solo 100 personas en un concierto. Además coincidió en que fueron frecuentes las preguntas de la gente sobre dónde obtener más información de la orquesta o dónde comprar las entradas. Era algo extraño porque pensábamos que, por ejemplo, la página web era una herramienta que estaba funcionado”, dice el director ejecutivo.
Entonces, todo cambió.
En 2023 fueron 9.500 los asistentes a los conciertos de la Orquesta de Cámara de Valdivia. Y en 2024 la cifra se disparó superando los 20.000.
La diferencia abismante, a juicio de Leuridan, se debió a un cambio en la estrategia de posicionamiento y la diversificación de formas en que la OCV comenzó a estar presente en la agenda de la Región de Los Ríos y el país.
“En ningún caso quiero decir que con mi llegada, también comenzó a llegar el público. No obstante, creo que era necesario cambiar la estrategia porque además me tocó comenzar a trabajar en el primer año que fue el de regreso a la normalidad después de la pandemia. Entonces también estaba ese factor jugando en contra. Lo cierto es que la vara quedó súper alta para lo que tenemos que hacer este año”, aclara.
¿Cuál es el mejor concepto que define el trabajo del año pasado?
- Nos propusimos popularizar la orquesta y siento que lo conseguimos. Fue algo que se anunció cuando asumí la dirección. La meta era ampliar el público porque la orquesta era de muy buena calidad, con muy buena programación, pero la gente no estaba llegando a las salas en las cantidades esperadas.Lo más revelador fue lo sucedido en octubre de 2023 y que la cifra final de audiencia de ese año haya sido excesivamente baja en comparación a 2024. Mejoramos los indicadores porque cambiamos la estrategia de comunicación y audiencia. Además nos abrimos mucho más a la ciudad con acciones como retomar la impresión de afiches o tener habitualmente espacios de conversación en radios y canales de televisión local. Además, tanto ‘El Carnaval de los Animales’ y ‘El Mesías’, fueron dos montajes que nos ayudaron un montón al posicionamiento.
¿Cómo se puede seguir creciendo después de haber conseguido 20.000 espectadores en un año?
-Es una meta difícil de superar, porque en el programa actual no tenemos grandes espectáculos de convocatoria masiva. De todas maneras comenzamos muy bien. Enero fue un buen mes. Estuvimos en las Semanas Musicales de Frutillar, lo que fue clave para la orquesta. En marzo hicimos un concierto Barroco, el lanzamiento de temporada y una presentación especial por la Hora del Planeta de la WWF. Entonces podemos decir que solamente en estos meses ya llevamos cerca de tres mil espectadores.
La Orquesta de Cámara de Valdivia presentó su programa anual de actividades con el concierto “Una travesía imaginaria”, bajo la dirección de Rodolfo Fischer y con la violinista belga Sylvia Huang como invitada especial. Fue el 28 de marzo en el Aula Magna UACh y un día después la experiencia se repitió en el Teatro Educativo de las Artes de Panguipulli.
Para Antoine Leuridan haber popularizado la OCV significó: “Abrir las puertas a un público nuevo, más masivo, sin perder la calidad. Por ejemplo, ese fue el norte del concierto ‘El mesías’ en la Plaza de la República de Valdivia”.
El director ejecutivo también considera clave el haber abierto los ensayos generales a los escolares de la región.
¿Qué efecto se logró con eso?
-Generó aumento de audiencia, porque los niños que asistieron a los ensayos, después volvieron con sus familias a los conciertos. Tuvimos estudiantes de Lago Ranco que tomaban el bus a las 06:00 A.M. y llegaban muy temprano a Valdivia para comenzar sus actividades. Esta iniciativa de la OCV junto a la seremia de las Culturas, las Artes y el Patrimonio nos permitió entrar a la vida de las familias y a los establecimientos educacionales. Se estableció la necesidad y ahora los colegios llenan fichas de solicitud para venir a los ensayos. Hemos llegado a tener hasta 200 niños en sala. Las dinámicas de cada grupo son distintas, pero el trasfondo de todo esto es que se trata de salidas pedagógicas. Sin duda que el impacto es tremendo y eso tiene que ver con popularizar a la OCV.
¿Persiste esa brecha propia de la música selecta que se cree es solo para cierto segmento de la población ?
-Creo que la hemos atenuado un poco. A la gente le decimos que no tenga miedo de ir a nuestros conciertos. De todas maneras reconocemos que un espacio como el Aula Magna UACh genera cierta distancia por ser un lugar ubicado al otro lado del puente y dentro de la universidad. Pero aún así nuestras cifras son positivas porque el 28 de marzo vendimos 400 entradas.
Para motivar el goce estético de la música de la Orquesta de Cámara de Valdivia, es que se crearon alianzas con el comercio local que ofrece porcentajes de descuento en sus productos, a quienes asistan a los conciertos.
Otro cambio para la presente temporada será la apuesta por las comunas como escenarios. “Eso tiene que ver con la descentralización y con tener más visibilidad en el resto de la Región de Los Ríos y en regiones vecinas. Es nuestro primer año en que ninguno de nuestros conciertos se repetirá en Valdivia. Ya no habrá presentaciones en el Teatro Regional Cervantes. Serán solo los viernes en el Aula Magna UACh y luego los sábados en comunas. Vamos a tener tres en Villarrica y otros tres en Panguipulli. En marzo estuvimos en Lanco, donde nos recibieron súper bien; y estamos viendo la posibilidad de llegar a La Unión y Río Bueno”, indica Leuridan.