Emilio Fuentes, un joven de 19 años originario de Pitrufquén, está en segundo año de la carrera de nutrición y dietética en la Universidad de la Frontera. Sin embargo, su pasión por el deporte, especialmente el baloncesto, lo ha llevado a destacarse en esta disciplina desde hace más de ocho años. Actualmente juega en la posición de base, siendo un pilar fundamental en su equipo.
A lo largo de su carrera deportiva, Emilio ha alcanzado logros significativos que lo han moldeado tanto en lo físico como en lo mental. Destaca su participación en equipos de Carahue y Valdivia, así como su representación de la región durante cuatro años consecutivos desde 2021. Estas experiencias, fuera de su comuna, le han brindado valiosa experiencia y lo han ayudado a crecer como persona y deportista.
Para Emilio, ser parte de un equipo significa asumir una gran responsabilidad. "Si fallas tú, fallas a tus compañeros", explica, destacando la importancia del compromiso y el esfuerzo colectivo. En cuanto a la presión que conlleva competir, el joven ha encontrado maneras de gestionarla, basándose en la confianza y el trabajo constante. Asegura que un cambio mental reciente ha sido clave para aumentar su confianza y disciplina, aspectos que considera esenciales para lograr sus metas.
Dentro de sus objetivos profesionales, Emilio tiene claro que su carrera como deportista es una de sus grandes metas. Aunque se considera ya un profesional, cree que la diferencia radica en el compromiso y la dedicación diaria. "Hace un año no podría decir esto, pero mis cercanos saben lo que hablo porque me ven comportándome como lo que quiero ser", afirma con convicción.
Además del baloncesto, Emilio tiene aspiraciones de crecimiento personal fuera del ámbito deportivo. Su meta es emprender y generar ingresos tras finalizar su carrera universitaria, enfocándose en su desarrollo integral y la búsqueda de su independencia.
El joven deportista destaca también los beneficios del deporte en la salud, no solo a nivel físico, sino también mental. Según Emilio, el trabajo constante, tanto dentro como fuera de la cancha, es lo que ayuda a desarrollar la confianza necesaria para sobresalir. Para él, el baloncesto ha sido una escuela de vida, y es consciente de que la disciplina y el esfuerzo son la clave para el éxito.
Su carrera ha estado marcada por importantes momentos, como su llegada al club Municipal Gorbea, donde actualmente juega. Después de un periodo en el Deportivo Carahue y el Club Deportivo Valdivia, regresó al Gorbea en 2023, donde se consolidó como titular tras un arduo trabajo. Este proceso, reconoce Emilio, no habría sido posible sin el apoyo de su entorno, especialmente de su entrenador Luis Manuel Muñoz, quien ha sido fundamental en su desarrollo deportivo y personal.
"Ganarme la beca deportiva Fénix fue un antes y después en mi vida", recuerda Emilio, refiriéndose a la oportunidad que le permitió desarrollarse físicamente y recibir apoyo tanto monetario como profesional. Su trabajo en el gimnasio de rendimiento humano, donde actualmente sigue becado, ha sido esencial en su crecimiento.
La municipalidad de Pitrufquén también ha sido clave en el desarrollo de Emilio y otros deportistas de la comuna, brindándoles apoyo económico y acceso a mejores espacios deportivos. Emilio valora estos avances y espera que sigan mejorando, ya que, como él mismo señala, "hay excelentes deportistas en esta comuna y merecemos todo el apoyo posible".
Por último, Emilio no olvida el apoyo incondicional de su familia, especialmente de su hermano mayor, quien siempre ha estado a su lado, preocupándose por su salud y bienestar. "Es lo principal", afirma, destacando la importancia de contar con el respaldo familiar en cada paso de su carrera.
Con un futuro prometedor tanto en el baloncesto como en su desarrollo personal, Emilio Fuentes es un claro ejemplo de perseverancia, disciplina y compromiso.